
Compuesta por 97 objetos arqueológicos, la Colección Quebrada Vítor del Museo de Historia Natural de Valparaíso representa un típico caso de colección “descontextualizada”. Así se denomina a aquellas que, muchas veces como consecuencia de excavaciones no sistemáticas, no cuentan con un registro ni de la proveniencia exacta ni de la asociación entre los distintos artefactos hallados en un sitio. En el caso de este conjunto, tampoco se conocen las circunstancias de su obtención e ingreso al Museo, el cual se habría producido durante la primera mitad del siglo XX.
Dadas sus características, es altamente probable que la colección provenga de uno o más cementerios de caleta Vítor, en la desembocadura del valle de Chaca, Región de Arica y Parinacota, pues sus materiales se ajustan a los típicos contextos funerarios tardíos de la costa exorreica. Los objetos incluyen materiales relacionados con la manufactura textil –ya sea materias primas o herramientas para coser o hilar–; herramientas de pesca como sedales, anzuelos, plomadas y poteras; y objetos de prestigio fabricados en bronce, entre otros, lo que permite visualizar una compleja red de prácticas sociales y funerarias que combinan tecnología, ritualidad y simbolismo.
El dilema de estudiar una colección sin contexto
La relevancia asignada al contexto en arqueología ha planteado, incluso, dilemas éticos, llevando a discutir si el estudio de objetos descontextualizados podría contribuir al mercado ilícito de bienes patrimoniales. Sin embargo, pese a las limitaciones que supone la falta de registro estratigráfico, este tipo de piezas sí puede entregar información relevante sobre el pasado, mediante la aplicación de análisis especializados y enfoques comparativos.
En el caso de la Colección Quebrada Vítor, la adopción de un enfoque relacional y comparativo permite reconstruir la probable cronología, función y simbolismo de los objetos, enmarcando el conjunto dentro de un panorama más amplio. Como conclusión, se puede afirmar que las piezas datan de la prehistoria tardía de la región (c. 900-1540, períodos Intermedio Tardío y Tardío o Inca). La preponderancia del complejo de manufactura textil (más de la mitad del total de piezas) da cuenta del alto nivel de especialización en estas prácticas, y la presencia de evidencias vinculadas con distintas fases de la cadena operativa refuerza la tesis de una producción local. Asimismo, la complejidad de las tecnologías de pesca, caza y recolección marina representadas demuestra el notable grado de desarrollo que estas actividades alcanzaron y su importancia para la supervivencia de las antiguas poblaciones costeras. Por último, la colección refleja diversas modalidades de construcción social del cuerpo y la persona, por medio de objetos de cuidado personal, como peines, y de objetos de prestigio, como tupus y tumis.
Descarga el artículo completo “Piezas sin estrato, historias con contexto. Ofrendas mortuorias de quebrada Vítor, desierto de Atacama, norte de Chile (c. 900-1500 d. C.)”, por Daniela Valenzuela, Bárbara Cases y Felipe Rubio-Munita.