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Instrumentos de hueso del sitio Estadio Fiscal de Ovalle

Tubo inhalador

Aunque hoy están casi en desuso, en el pasado las herramientas hechas a partir de huesos de animales fueron ampliamente fabricadas y utilizadas por el ser humano. Las primeras evidencias se remontan al Paleolítico Inferior –1,5 millones de años atrás–, incluso mucho antes de que el Homo sapiens apareciera. A lo largo del tiempo, estas herramientas fueron cambiando y adaptándose a las diversas necesidades de los grupos humanos, a sus actividades de subsistencia, a sus prácticas ceremoniales y también a las de ocio. Junto con los artefactos hechos de otras materias primas –como, por ejemplo, la piedra, las conchas y la madera–, los instrumentos en hueso forman parte importante de nuestra cultura material. Por ello, son una rica fuente de conocimiento de las dinámicas sociales, económicas y culturales de las sociedades pasadas.

El Museo del Limarí alberga una importante colección de instrumentos de hueso provenientes del sitio Estadio Fiscal de Ovalle, un extenso yacimiento arqueológico ubicado en la actual ciudad del mismo nombre (valle del Limarí, Región de Coquimbo) y ocupado principalmente durante la fase diaguita-inca, a mediados del siglo XV d. C. El sitio ha sido objeto de múltiples excavaciones a partir de 1930, algunas de carácter más informal y otras enmarcadas en investigaciones más sistemáticas. A partir de ellas se ha recuperado uno de los conjuntos de instrumentos de hueso más diversos y numerosos de la región, compuesto por aproximadamente 126 piezas.

¿Qué nos dicen los instrumentos de hueso de estas poblaciones?

El conjunto presenta una importante diversidad tipológica, que comprende instrumentos asociados a distintas etapas de la producción textil (torteras, prensadores, agujas y un posible tesador), objetos destinados al consumo de sustancias psicoactivas (espátulas y un posible tubo inhalador) y otros vinculados a la caza de mamíferos marinos o la pesca (vástagos de arpón). Algunas de estas piezas están ricamente decoradas con motivos muy similares, dentro de los cuales se repite el de círculos con un punto central.

Con respecto a las materias primas utilizadas para la fabricación de estos instrumentos, el conjunto muestra una preferencia de los artesanos por los huesos provenientes de patas de camélidos (guanacos o llamas), adultos o jóvenes. Ello sugiere que estos animales fueron relevantes para las comunidades diaguitas-incaicas no solo como fuente de alimento, sino también para fines productivos.

Tanto los tipos morfofuncionales como las materias primas identificadas dentro de la muestra reflejan las importantes transformaciones económicas y sociales experimentadas por estas poblaciones durante la anexión del valle del Limarí al Tawantinsuyu. Por ejemplo, la gran abundancia de instrumentos ligados a la actividad textil podría ser el resultado de una intensificación productiva, necesaria para responder a las imposiciones tributarias de la administración inca. Por su parte, la presencia de vástagos de arpón en esta zona –distante, al menos, unos 50 km del litoral– evidenciaría la amplitud de las redes de interacción entre costa e interior durante esta época. Los instrumentos de hueso, por lo tanto, demuestran ser una rica fuente de información sobre las comunidades del Norte Semiárido, que nos hablan no solo de los aspectos productivos, sino también de la vida cotidiana y de la cosmovisión de las sociedades que lo habitaron.

 

Descarga el artículo completo La industria ósea del sitio Estadio Fiscal de Ovalle (valle del Limarí, Región de Coquimbo):  una nueva aproximación, por Gabriela Bravo, Patricio López y Marta Valenzuela.