Pasar al contenido principal

Arcos selknam en Punta Arenas

Tres arcos selknam

El arco y la flecha fueron artefactos conocidos y utilizados por todos los grupos humanos que antiguamente poblaron Tierra del Fuego. En este inhóspito territorio, la supervivencia dependía, en buena medida, de la caza del guanaco, el mamífero más grande dentro de la limitada fauna de la isla. Capturar a uno de estos auquénidos no solo significaba hacerse con más de 120 kilos de carne: de la presa también se obtenía piel para confeccionar vestimentas, calzado, bolsos y toldos, huesos para fabricar instrumentos y tendones para emplear como cuerdas.

Las evidencias conocidas del uso del arco y la flecha en Tierra del Fuego se remontan a 1400 años atrás. En el caso de los selknam, esta práctica se extendió hasta el primer cuarto del siglo XX, cuando dicho pueblo fue diezmado y despojado tanto de sus tierras como de sus costumbres por el avance explosivo de la ganadería.

Raro testimonio de una práctica vital

Pese a la importancia que tuvo en la cultura selknam –en la que, más allá de su función práctica, adquirió también connotaciones rituales, espirituales y simbólicas–, el arco en sí mismo es el elemento menos estudiado de la arquería en Fuego-Patagonia. Ello se debe a que no presenta componentes duraderos capaces de sobrevivir en una escala temporal amplia, como sí ocurre con las puntas de sus proyectiles –es decir, las flechas–. En este contexto, los arcos custodiados por los museos Regional de Magallanes (MRM) y Magiorinno Borgatello (MMB), ambos en Punta Arenas, cobran aún más relevancia, por ofrecer un raro testimonio de la historia, vida cotidiana y estrategias de adaptación de los selknam.

El estudio de estos ejemplares (5 en el MRM y 14 en el MMB, todos de madera) podrá entregar nuevas pistas sobre las técnicas de construcción, diseño y funcionamiento de los arcos. Además, representa una oportunidad de indagar aspectos de la organización social, las prácticas de caza y la espiritualidad de los selknam. Lo anterior resulta especialmente oportuno en momentos como el actual, en el que los decsendientes selknam se encuentran en un proceso de revitalización y reconocimiento. La preservación y estudio de sus artefactos históricos no solo contribuye a mantener viva la memoria de este pueblo, sino también a promover el entendimiento y la valoración de su cultura.

 

Descarga el artículo completo “Arcos selknam del Museo Regional de Magallanes y del Museo Maggiorino Borgatello de Punta Arenas”, por Alfredo Prieto.