A partir de la década de 1970 artesanos y artesanas de Chiloé comenzaron a dar imagen tridimensional a la figuras mitológicas que conocían a partir de los distintos relatos sobre sus acciones, beneficios y malos acontecimientos que pronosticaban. Los materiales utilizados fueron, en un principio fibras vegetales y piedra cancagua, para luego, también usar lana, madera y otros elementos. La necesidad de traducir los relatos en imágenes tuvo el fin de ilustrar y difundir su existencia, y en segundo lugar, la oportunidad de convertir estas imágenes en souvenirs de Chiloé, en el contexto del desarrollo de una industria turística incipiente. En el marco de la investigación realizada, hemos realizado una selección de objetos que forman parte de las colecciones del Museo Regional de Ancud.